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El Convenio Europeo del Paisaje afirma que el paisaje es la base de la identidad de las comunidades y lo sitúa como concepto clave de la urbanidad europea contemporánea. Entre la variedad de contextos territoriales europeos, la gestión de los paisajes culturales resulta especialmente compleja en las grandes regiones metropolitanas, sometidas a intensos cambios medioambientales, socioeconómicos y en los modos de vida. El objetivo de este proyecto es estudiar los paisajes culturales de la metrópolis para caracterizarlos, comprender mejor algunos fenómenos complejos de patrimonialización y proponer lineamientos de ordenación de acuerdo con las metas del 11º Objetivo de Desarrollo Sostenible.

El proyecto se centra específicamente en los paisajes de la región metropolitana de Madrid, pero sus resultados conceptuales y metodológicos serán aplicables a otras áreas. Para ello, la metodología se basa en el estudio de la región metropolitana como un complejo gradiente urbano-rural. Aceptando que todo fenómeno cultural tiene expresión espacial, la metodología interpreta cartografías críticas elaboradas a partir de las correlaciones entre los componentes materiales e inmateriales de los paisajes. Esa metodología propone 9 líneas de cartografiado agrupadas en 3 bloques: (i) valores culturales e infraestructuras; (ii) bienes culturales y espacios protegidos; y (iii) actividades agroecológicas y canales de suministro. Se esperan mapas que identifiquen valores culturales y servicios ecosistémicos, y den lecturas sectoriales (locales o globales) de la región.

A partir de las cartografías, el proyecto proporcionará criterios para la creación y el diseño del paisaje futuro en las regiones metropolitanas con el fin de lograr modelos de desarrollo más sostenibles desde el punto de vista cultural y medioambiental. También aportará criterios para adaptar las decisiones de planificación y gestión de los paisajes a las circunstancias cambiantes que afectan al entorno construido y a su calidad. Finalmente, ofrecerá lineamientos para la protección del patrimonio cultural y natural a escala de paisaje, en relación al diseño de redes de zonas verdes y espacios públicos, así como a la articulación urbano-rural.