Yves Klein solo presentó una retrospectiva en vida. Fue en 1961, en el Museo Haus Lange, una galería en la ciudad de Krefeld, Alemania, ubicada en una villa de ladrillo poco conocida que fue diseñada por Mies van der Rohe en 1927. El propósito de este artículo es demostrar cómo Klein desafió los límites de la exposición, transformándola en un espacio privilegiado para el incipiente discurso utópico de la arquitectura europea de los años sesenta. El intenso diálogo de la exposición con los espacios interiores y exteriores de la villa Miesian brindó la oportunidad de probar ideas que habrían sido difíciles de acomodar en otras circunstancias. Klein buscó insertar a los visitantes sin previo aviso o advertencia en un entorno dramático que era la única manifestación física de su teoría de la Arquitectura del Aire.